Todo el mundo puede tener un blog: es gratuito, simple y fácil de crear. El problema no surge ahí, hay varios aspectos que hay que tener en cuenta. Veamos los pros y los contras de tener un blog.
Los primeros pasos
Crear un blog empieza siendo muy divertido: buscas un nombre original, ya tienes en mente dos o tres entradas que harán que tu público «te haga la ola» y empezarás a conseguir seguidores sin parar. Bueno, en parte puede, pero la mayoría de tus seguidores serán, durante varios meses, tus familiares y amigos, y el día que consigas más de cinco «me gusta» o un simple «retweet» (sin contar a mamá y papá) será un milagro.
No voy a empezar a relatar cómo hacer que un blog consiga muchos seguidores y cuyo contenido tenga muchísima repercusión, puesto que todos podemos hacernos a la idea de lo que se necesita: contenido constante y de calidad. La teoría es sencilla, pero la práctica no lo es tanto.
Lo negativo
Al principio es difícil, estarás varios meses con pocos seguidores (no digo que yo tenga muchos, vaya) y se te pasará por la mente dejarlo en innumerables ocasiones. Además, descubrirás que en este mundillo, y más en el de la traducción —no me preguntes el porqué—, hay muchísimo crítico que se cubre tras el velo del «anonimato» que otorga poder hablar a través de una red social. Por otro lado, crear contenido de calidad es fácil al principio, siempre se suelen tener algunas ideas en mente, pero, y cuando se acaban, ¿qué? Tener un blog es saber reinventarse y compaginar publicaciones interesantes y de calidad con otras más relajadas e incluso humorísticas, o eso creo yo. Porque, seamos sinceros, ir de intelectual está muy bien, pero echar unas risas nunca está de más. Por tanto, resumamos los puntos negativos de tener un blog:
- Poca repercusión: uno de los puntos más dolorosos, sin duda. Llegas con tu flamante entrada o imagen recién editada, impoluta, revisada hasta en cinco ocasiones y la publicas. Y solo consigues unos pocos «me gusta» y, con suerte, algún comentario. Te pones frente al ordenador y no dejas de actualizar la ventana, pero sabes que, en el fondo el marcador no va a moverse demasiado. Es una realidad. Pero con suerte, dedicación y paciencia esos números pueden crecer poco a poco. Por supuesto, algo que siempre ayuda es compartir ese contenido en grupos especializados: véase Traductores e Intérpretes.
- Un blog no da de comer: o al menos no uno de estas características, por lo que estarás trabajando sin cobrar, no es algo para tomarse a la ligera, hay que tenerlo en cuenta. Son pocos los que consiguen triunfar en este mundo y ganar algo de dinero con esto.
- Dura crítica: en la mayoría de ocasiones el contenido no dará demasiado que hablar, pero créeme, los «jueces de las redes sociales» están siempre buscando la mínima excusa para criticarte. Veamos algunos ejemplos:
Lo positivo
No todo va a ser negativo, por supuesto. Tener un blog puede darte muchas alegrías. Cuando superas las primeras metas, esos cien, doscientos y quinientos seguidores hacen que te sientas realizado/a y parece que tus penurias iniciales ya no son tan duras. Poco a poco puedes conseguir seguidores fieles y ojo: ¡que no sean ni amigos ni familiares! Que te agradezcan tu contenido y los consejos, que te feliciten por una entrada muy interesante. ¡Que en tu primer trabajo te digan que leyeron tu blog! Sin duda, si te lo tomas en serio, tener un blog de lo que sea siempre va a ser más positivo que negativo.
- Aumenta la repercusión inicial: poco a poco, con paciencia y esfuerzo se puede. Recuerdo que la primera publicación con la que conseguí más de cien «me gusta» en Facebook fue casi un año después de crear el blog. ¡A partir de ahí todo tiene que ir hacia arriba! Intenta no ser uno/a más del montón, porque recuerda: somos muchos haciendo lo mismo.
- Un blog sí puede dar de comer: es cierto que no da sus frutos de forma inmediata, pero si insistes, es probable que tu esfuerzo se traduzca en un puesto de trabajo, ya que te pudieron conocer mejor a través de tu blog.
- El reconocimiento: comentarios de esos que te hacen sonreír durante todo el día. Eso hace, sin ninguna duda, que tener un blog tenga sentido. Al fin y al cabo, todos necesitamos un poco de reconocimiento, ¿no?
Gracias a AulaSIC, Ismael Pardo y a Olga JeNo. ¡Geniales todos! ¡No olvides seguirlos!
En definitiva, tener un blog es una carga: como una planta a la que si no riegas lo suficiente nunca crece y termina por marchitarse, pero a la que si tratas bien florece y da increíbles frutos. Así que ya sabes, si vas a ponerte manos a la obra, no seas uno/a más, destaca y gánate a tu público. Quién sabe si algún día podrás vivir de esto ;).
